El postre es, sin duda, una de las mejores partes de una comida. Y aunque es la parte dulce la que más nos suele gustar, debemos de reconocer que los fallos frecuentes en repostería están a la orden del día. Elaborar dulces es, incluso para cocineros experimentados, todo un desafío.
La pastelería es una ciencia exacta y cualquier pequeña variación en las cantidades, temperatura o tiempo indicados en la receta, puede suponer un completo desastre. Y, como de los errores siempre se aprende, hemos recopilado esta serie de fallos frecuentes en repostería y, lo más importante, os explicamos cómo evitarlos.
Leer bien la receta
Este consejo puede parecer obvio, pero cuando hablamos de elaboraciones de pastelería resulta fundamental. Como hemos comentado, para elaborar dulces hay que ser muy exacto. De modo que es recomendable que dejemos a un lado la improvisación y nos concentremos en leer con atención las cantidades y pasos de la receta.
También os recomendamos que cuando busquéis en internet, lo hagáis en sitios de referencia y comparéis recetas, así os evitareis disgustos por seguir datos incorrectos.
En nuestro blog, por ejemplo, os enseñamos paso a paso cómo prepara un strudel o crepes de calabaza.
Si la elaboración se pega al molde
Resulta que has seguido todos los pasos con exactitud y tu pastel ha quedado perfecto, si no fuera porque se ha pegado al molde y has tenido que romperlo para sacarlo. Solucionar este problema es fácil. Otro fallo frecuente en repostería es no engrasar el molde antes de volcar en ellos la elaboración. Puedes hacerlo con un poco de mantequilla, aceite o utilizar papel sulfurizado.
¿Qué le pasa a mi bizcocho?
Hornear bizcochos requiere de más técnica y práctica de lo que puede parecer. Sigue estas normas básicas y tus bizcochos saldrán siempre bien:
- Precalienta el horno antes de introducir la elaboración.
- No abras el horno durante el proceso de cocción. Esto hace que entre aire frio y se interrumpa el crecimiento del bizcocho.
- Si el bizcocho no sube puede que no hayas puesto la cantidad correcta de levadura y harina, o que no hayas batido los huevos hasta esponjarlos, con lo que no tendrá bastante aire para crecer. Este es otro de los fallos frecuentes en repostería.
- Si el bizcocho se hunde al sacarlo del horno puede ser por un exceso de levadura, cuando crece mucho en el horno y se hunde al salir, o por un exceso de azúcar, cuando una vez fuera del horno se hunde por el centro.
Nata montada perfecta
Los principales enemigos de la nata montada son el calor y la humedad. Asegúrate de que para montar nata esta está muy fría (puedes meterla en el congelador unos minutos) y el recipiente que vas a utilizar está bien seco. Si quieres que esté azucarada, utiliza azúcar glass para una nata montada más fina y suave. Y atento al tiempo de batido, si te pasas la nata se puede cortar.
Aquí te explicamos también como montar claras de huevo a punto de nieve para que tus merengues queden perfectos.
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