Seguimos disfrutando de los productos de temporada que nos trae el otoño con un clásico de esta época del año: la calabaza. Es muy habitual comerla asada o preparar cremas con ella. Pero hoy os proponemos una receta diferente y original para aprovechar esta hortaliza. Las crepes de calabaza son un plato tan sencillo de preparar como sorprendente. Y, además, combinan perfectamente con rellenos dulces y salados.

Ingredientes para 12 crepes de calabaza

1 calabaza pequeña

1 huevo

150 gr de harina

200 ml de leche

15 gr de azúcar

15 gr de mantequilla

1 cucharadita de levadura

Preparación de las crepes de calabaza

En primer lugar, tenemos que pelar y trocear la calabaza. La trituramos con ayuda de un poco de leche hasta obtener un puré cremoso. Agregamos a la mezcla el azúcar y el huevo y batimos hasta homogeneizar el conjunto.

Añadimos poco a poco la harina, la levadura, la mantequilla y el resto de la leche. Mezclamos con suavidad hasta obtener una masa más bien líquida, que dejamos reposar unos minutos.

Ponemos una buena sartén antiadherente al fuego y vertemos la masa poco a poco para hacer las crepes. La cantidad de masa dependerá del grosor que queramos dar a nuestras crepes. Las cocinamos por ambos lados y las vamos reservando en un plato hasta que se acabe la masa. Una vez listas, las podemos servir acompañadas de un relleno dulce o salado.

Estos son algunos de nuestros rellenos favoritos.

Rellenos salados

Para consumirlas saladas no añadas azúcar a la masa. El sabor dulce de la calabaza será suficiente contraste para complementar estos rellenos que os proponemos:

  • Roquefort y nueces.
  • Bacon y queso de cabra.
  • Salteado de champiñón y puerro.
  • Pollo al curry.
  • Jamón serrano y bechamel.
  • Carne picada, espinacas y piñones.

Rellenos dulces

Sin duda el relleno dulce estrella es el chocolate. La combinación calabaza-chocolate es imbatible, solo tienes que escoger tu porcentaje de pureza preferido y derretirlo.

Pero hay opciones más allá del chocolate. Puedes hacer las crepes un poco más gruesas, como una tortita, y acompañarlas de sirope de arce o miel. También son deliciosas con nata montada, mermelada de arándanos o con zumo de naranja y azúcar glas.

Bon appétit!