Seguro que habrás oído hablar del té matcha. Una variedad de té que cada día gana más adeptos. Muchas celebrities están abandonando el café en pos de esta bebida mágica. Y es que este superalimento está de moda y no es para menos. Con un sabor de lo más característico, mezcla de tonos herbáceos, florales y suaves amargos de fondo, el té matcha es uno de los tés más cotizados del momento. Puede que su consumo se haya popularizado ahora pero, se calcula que el té matcha se consume desde hace unos ¡2.500 años!

Apreciado por su delicadeza y refinamiento, el té matcha consiste en un polvo de color verde, rico en vitaminas, minerales y aminoácidos, que conlleva además un ritual muy preciso a la hora de su elaboración. Los más adictos le atribuyen propiedades casi milagrosas, en Instagram es ya toda una tendencia y, después de haber arrasado en Estados Unidos, llega a varios establecimientos de nuestro país.

Si no te gusta tomar el té, su versatilidad y textura en polvo lo hacen apto para utilizarlo en la cocina en distintas recetas, especialmente dulces como helados, ‘smoothies’ o distintas preparaciones de repostería.

Te dejamos una deliciosa y sanísima receta de galletas de coco y matcha que son ¡una auténtica adicción!

 

Galletas de coco y matcha

Ingredientes:

1 taza de coco rallado

1/2 taza de néctar de coco (o sirope de ágave)

1/2 taza de harina de almendra

½ taza de pan rallado Frumen casero

2 cucharadas de aceite de coco

De 1/2 a 1 cucharada de Matcha (ajusta la cantidad a tu gusto)

Extracto de vainilla (opcional)

 Elaboración Galletas de coco y matcha

Esta receta es muy fácil y rápida de elaborar. En primer lugar, mezclamos los ingredientes secos (el coco, la harina de almendra, el pan rallado, el té matcha y el extracto de vainilla) y, posteriormente, añadimos los ingredientes húmedos (el néctar de coco y las 2 cucharadas de aceite).

Precalentamos el horno a 200 grados. Una vez hayamos mezclado todos los ingredientes y obtenido un masa homogénea, damos forma a las galletas con las manos mojadas. Podemos hacerlas con la mano o utilizar un molde de galletas.

Ponemos las galletas sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal y horneamos durante 25 minutos, hasat que estén ligeramente doradas. Las dejamos enfriar y estarán listas para comer.

¿Te sumas a esta tendencia?