¡Feliz año nuevo!
Despedimos el 2018 y os damos la bienvenida con las nuevas tendencias foodies para este próximo año. ¡Apunta!, porque dentro de nada llenarán las estanterías de los supermercados, las cartas de los restaurantes de moda y los muros de Instagram según Whole Foods Market, la mayor cadena de venta de productos bio de todo Estados Unidos. Estas son sus predicciones:
Sabores del Pacífico
Los alimentos llegados de Asia, Oceanía y la Costa del Pacífico de Estados Unidos ponen ante nosotros un universo de sabores por descubrir, despertando el interés en foodies e influencers gastronómicos e inundando las redes sociales de llamativos y coloridos platos. Una cocina única que ofrece platos comos: arroces, pescado frito salado o la famosa salchicha de cerdo proveniente de Filipinas. Son también deliciosas llas frutas como la yaca, la guayaba, la pitahaya y la maracuyá que se convierten en las protagonistas de los famosos bowls de Instagram. Además, llega el “Luo Han Guo” o “fruta del monje”, una fruta muy dulce que se pondrá de moda como edulcorante y que se considera el hermano mayor de la Stevia.
Los probióticos
La investigación muestra que el 80% del sistema inmune del cuerpo está controlado por el sistema digestivo. De ahí, que los probióticos estén de moda. Estos se encuentran en alimentos ricos en bacterias como el yogur, el queso u otros productos lácteos, así como en alimentos fermentados tales como el chucrut y la kombucha. Todo apunta a que esta tendencia seguirá creciendo en 2019, en el que productos enriquecidos con probióticos como la granola, la mantequilla de nuez y las barritas energéticas tomarán el testigo y se harán un hueco en los lineales del supermercado.
Snacks saludables
La mentalidad del consumidor está cambiando y la nueva corriente vegana o la fobia a las grasas están a punto de dar un giro. Pero, renunciar a los carbohidratos y a la carne, no implica eliminar sus sabores. Cada vez hay más snacks elaborados con vegetales (quinoa, guisantes, lentejas, setas…) que imitan los sabores y las texturas de frituras, cecinas y fiambres. Y golosinas hechas con azúcar orgánico y o arroz inflado sin gluten. Y es que, para mantener una dieta equilibrada, se recomienda reducir el consumo de hidratos y complementar la ingesta de proteínas con grasas saludables como: chocolates rellenos de mantequilla de coco, bebidas de café vegano o el ghee, una mantequilla clarificada de origen indio, en la que se separan los lácteos de la grasa.
El cáñamo
Hasta ahora su cultivo en muchas zonas estaba prohibido porque las semillas del cáñamo provienen de la misma planta que la marihuana, pero países como Estados Unidos y Canadá empiezan a cultivarlo de manera masiva, ya que se trata de una de las semillas más nutritivas, superando incluso a la soja.
Las algas están de moda
Se sabe desde hace años que las algas pueden ser el ingrediente secreto para terminar con la epidemia de la obesidad que sufrimos en la actualidad. Vendrá una auténtica revolución y para todos los públicos: bocadillos para niños con semillas de nenúfares, alternativas de atún a base de plantas hechas de algas, noddles de algas, snacks hechos con piel de salmón, atún a base de algas…
Helados innovadores
Lejos queda esa época en la que los sabores de helado se podían contar con los dedos de una mano. De aguacate, hummus, tahini, agua de coco, queso… Los sabores de helado más extravagantes han invadido las heladerías y la tendencia no parece acabarse. Desde opciones veganas, gluten-free o sin lactosa a texturas y formas de elaboración innovadoras como los helados hechos con nitrógeno líquido. Y es que el helado se sitúa en el punto de mira de la industria.
Kasha, el sustituto sin gluten del trigo
El ‘kasha’ es un plato de cereales cocidos, muy popular en Rusia y países vecinos. Este plato, con más de mil años de antigüedad, está adquiriendo mucha popularidad como sustituto del trigo en productos sin gluten. Su gran aporte de nutrientes y antioxidantes, lo han convertido en un plato de moda en varias cocinas de toda Europa.
El Packaging
El consumo se volverá más responsable. Lo de pagar por la bolsa solo era la punta del Iceberg: el embalaje se hará de uso múltiple y se empezará a usar envoltorios hechos de cera de abeja o alternativas a las siliconas.
Alimentando valores
Los consumidores no solo se fijan en los productos que compran, sino también en los valores que hay detrás de cada marca. Por ello, premiarán con su dinero a las empresas comprometidas con el medioambiente y con el bienestar de los animales, a las empresas propiedad de mujeres o aquellas que luchen contra la pobreza en el mundo.
Consumo sostenible y ecológico
Cada vez son más los ciudadanos comprometidos con el consumo ético y ecológico, convencidos de que nuestros hábitos pueden mejorar el mundo. El consumidor no solo exige productos naturales, sin aditivos ni conservantes, sino que quiere saber cómo, dónde, cuándo y quién ha producido los productos que ha encontrado en el lineal.
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