Si estás harto de tener que vaciar un armario de la cocina cada vez que quieres sacar una olla, no eres capaz de encontrar eso que andabas buscando en la despensa o no sabes dónde guardar ya los dichosos táperes… ¡Tranquilo! Sabemos que la cocina puede convertirse en la peor pesadilla para el orden. Ahora, gracias al método Marie Kondo, conseguirás una cocina limpia y ordenada. Y es que esta gurú del orden vuelve a estar en la cresta de la ola, gracias a su nuevo programa en Netflix: “¡A ordenar con Marie Kondo!”
El truco no es ordenar, si no saber hacerlo para que el mantenimiento de ese orden resulte efectivo y sencillo. ¡Saca papel y boli y toma nota de estos trucos y recomendaciones!
Primer paso: sacarlo todo
Lo primero que debemos hacer es sacar absolutamente todo lo que tenemos en los cajones y armarios. De esta forma, tendremos todo a la vista para poder ordenarlo y clasificarlo en: objetos de cocina y menaje, productos de limpieza y alimentos.
Segundo paso: desechar
Deshazte de todo aquello que no usas, no necesitas o está deteriorado y quédate con aquello que te hace feliz y que es útil. Marie Kondo recomienda deshacerse de todo lo que no se haya utilizado durante un año.
Tercer paso: asignar un lugar a cada cosa
Ahora es el momento de empezar a ordenar. Lo más recomendado por Marie Kondo es guardar todas las cosas de manera vertical y no apilar unas sobre otras, de forma que al abrir un cajón o un armario, distingamos a simple vista dónde está todo. Para conseguirlo, lo ideal es agrupar y guardar los objetos por categorías: los utensilios de cocción en un armario (cazuelas, ollas, sartenes…), los táperes en otro, los cubiertos y pequeños utensilios en cajones, etc. Y lo mismo ocurre con los alimentos en la nevera y en la despensa (lácteos, frutas, legumbres, conservas, cereales…).
Cuarto paso: libera completamente la superficie de trabajo
Recuerda que la encimera está para cocinar, no para dejar cosas innecesarias. Por eso, todos aquellos electrodomésticos que no utilices más de dos veces por semana, tales como: licuadoras, exprimidores, tostadoras… deberás meterlos en un armario. Estos bártulos se llenan en seguida de grasa y crean recovecos donde se acumula la suciedad.
En definitiva, las cocinas no tienen que estar perfectamente ordenadas todo el tiempo, sino que debe ser un espacio en el que te sientas cómodo cocinando. Esa es la verdadera clave.
¡Sigue estos consejos y notarás la diferencia!
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