Diversidad de componentes, alimentos, técnicas, y sobre todo influencias históricas y culturales. Latinoamérica posee una gastronomía propia, llena de sabores, productos, recetas y estilos únicos. La cocina panamericana es una nueva tendencia que aborda y combina sin prejuicios los productos, técnicas y recetas del continente americano. Mezclas, fusiones y combinaciones inesperadas de la gastronomía dominicana, venezolana, brasileña, mexicana y peruana, entre otras. El chef venezolano, Emiliano Reyes, es el padre de este original concepto. Hoy hacemos un repaso de los principales tipos de cocina que nos ofrece este maravilloso continente:

Gastronomía de Perú. De gran variedad gastronómica: la cocina de la costa, de la sierra y la criolla, junto con las influencias de Oriente y África, han transformado a este país en un referente de la cocina latinoamericana. Son famosos los cebiches, el ají de gallina, los anticuchos, la causa limeña, las papas a la huancaína o los dulces de escuela española (bienmesabe, picarones y el tocino de cielo).

Gastronomía mexicana. Sus alegres colores y variados olores y sabores hacen de esta cocina el orgullo del patrimonio cultural de la nación, unos atributos que atraen por sí solos a los turistas. Los ingredientes infaltables de la comida mexicana son el maíz, gran variedad de picantes como el chile (o ají), las carnes rojas, los frijoles, el jitomate, la cebolla y el nopal. Las quesadillas de camarones, las carnitas picantes, las chimichangas, el mole, los nachos y el pan de muerto, postre tradicional de la festividad del Día de los Muertos, son algunos de sus platos más característicos.

Gastronomía de Venezuela. La gastronomía venezolana está llena de contrastes: lo salado y lo picante, lo dulce con lo agrio. Destacan recetas como el pabellón criollo, el sancocho de pescado, las arepas, las empanadas rellenas de queso, el cazón y la carne mechada.

Gastronomía de Colombia. La riqueza gastronómica colombiana es una de las mayores de América. Internacionalmente, lo más conocido es la cocina del interior: arepas y guisos, de influencia española, donde se incluyen ingredientes autóctonos como el maíz, el plátano verde, el ñame y la papa. Asimismo, cabe destacar la cocina antioqueña, costeña, cundiboyacence, opita, pastusa, santandereana, valluna, etc. donde podemos encomtrar platos como el sancocho, la bandeja paisa y el ajiaco.

Gastronomía de Brasil. Brasil también tiene una amplia gastronomía, fruto de numerosas influencias: la indígena, la africana o la portuguesa. Internacionalmente,  el rodizio brasileño es el más reconocido. Destacan platos como la feijoada, un  guiso de frijoles negros con cerdo que se acompaña de arroz, harina de mandioca y naranja pelada y los galetos o la picanha.

 Gastronomía de Ecuador. Ecuador tiene su propia personalidad culinaria, donde encontramos platos como: ensaladas, el aguado (caldo con bolas de plátano verde), los llanpingachos (tortitas de patata con queso y salsa de maní), las empanaditas de mote (maíz blanco) o la fanesca (guiso con maíz, guisantes, frijoles, lentejas, etc.).

Gastronomía de Uruguay y Paraguay. Los asados o parrilladas se convierten en los platos estrella de Uruguay y Paraguay. Como plato diferenciador destaca el chivito. En Paraguay, por su parte, destaca la chipa, también llamada Pan paraguayo.

Gastronomía de Argentina. La gastronomía argentina se diferencia de la cocina panamericana por su gran influencia de los inmigrantes italianos y españoles. Destacan las parrillas, el consumo de pastas y pizzas (de influencia italiana) y las empanadas (de procedencia gallega).

Gastronomía de Chile. La comida chilena tiene algunos platos de gran importancia como las empanadas, el pastel de choclos, las humitas, los porotos granados y el curanto. También son importantes el marisco (locos, machas, choros y centolla) y los pescados (congrio, salmón, corvina y lenguado). Además, el vino chileno tiene un gran reconocimiento internacional por su calidad y buena selección.

Sin duda, la cocina panamericana nos sorprende con su variedad y color. ¿Todavía no se te ha hecho la boca agua?