La cocina tradicional japonesa no deja de sorprendernos y cuando creemos que ya lo hemos probado todo, llega del lejano oriente una nueva receta para deleite de nuestros paladares. Es el caso del kushiage o kushikatsu, nombre que recibe un tipo de brochetas que los japoneses suelen comer como aperitivo.
Se pueden preparar de verduras, de carne, de pescado o de queso. Aunque si tienes tiempo, lo ideal es preparar un combo variado.
El kushiage es originario de la zona de Osaka, donde se hizo popular por ser una comida económica y que saciaba el apetito. Pronto se extendió por el resto del archipiélago y en cada zona fueron añadiendo ingredientes a la receta original. Así, hasta convertirse en un snack muy habitual para comer entre horas de los puestos de take away o como entrante en las cenas con amigos.
Aquí tienes todos los ingredientes para preparar kushiage
- Carne: Ternera, cerdo, pollo deshuesado o incluso salchichas.
- Pescado: Normalmente pescado blanco, la merluza es el más popular.
- Queso: Se utilizan quesos duros y consistentes.
- Verduras: Tantas como encuentres en el mercado. Berenjena, calabacín, zanahoria, calabaza, pimientos del padrón, tomates cherry… u otras más exóticas como el renkon.
- Pan rallado Panko de Frumen.
- Sal y pimienta: prescindibles si se acompaña de una salsa salada o picante.
- Aceite para freír.
El kushiage se prepara así
Cortamos los ingredientes en cuadrados o rectángulos grandes, de tamaños parecidos, en función de la forma de cada ingrediente y a continuación los salpimentamos.
Insertamos en los palitos de brocheta los taquitos. Debemos escoger ingredientes con tiempos de cocción parecidos, si los vamos a freír a la vez.
Calentamos el aceite en una olla grande o freidora hasta que esté muy caliente.
Batimos el huevo y pasamos la brocheta por el huevo, luego por harina y por último por pan rallado Panko.
Sumergir las brochetas en el aceite hasta que adquieran color dorado. Escurrir en papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Y servir.
Como todos los empanados, el kushiage está mucho más rico si se fríe justo antes de consumir. Se suele acompañar de salsas de soja, picantes o agridulces.
Coge tu brocheta de kushiage con la mano, mójala en la salsa que más te guste y disfruta de esta maravilla nipona.
Si tienes dudas con el empanado puedes leer nuestro post sobre cómo hacer un rebozado perfecto 😉
Lo ideal siempre es que el alimento cruja.
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