Se acaba el verano y con él algunas de las maravillosas y divertidas frutas que han lucido coloridas y frescas en nuestros platos. Les decimos “adiós, hasta el año que viene”, a la sandía, a los melocotones, a los albaricoques… Al tiempo que damos la bienvenida a algunos alimentos que no pueden faltar en nuestra carta de otoño ¿sabes cuáles son?

La fruta de otoño, baja en azúcares y rica en fibra

La manzana, la pera, el kiwi y el pomelo se van a colar de lleno en la frutería para dar paso más adelante a la uva y a las naranjas. Hasta que eso suceda ¡aprovechemos! porque la fruta de otoño es la más baja en azúcares y rica en fibra. Perfecto para recuperarnos del verano y poner el cuerpo a funcionar después del descontrol estival.

Son frutas ideales para diabéticos y personas que se encuentran llevando a cabo alguna dieta, por lo que al emplearlas en nuestra carta de otoño vamos a tener platos más accesibles.

La verdura de otoño, dulce y antiinflamatoria

Quedan muy pocos días para que comencemos a ver calabazas en los escaparates de las ciudades, añadiendo color y gracia a mostradores y expositores. Con ella, llegarán los buñuelos, los bizcochos, el arnadí setabense, las cremas y cómo no… un pedazo de su cuerpo asado para los golosos más healthies. ¿Hay un alimento de la huerta con más posibilidades?

Otoño también es época de pimientos, berenjenas y calabacines, verduras de colores muy vivos que indican que tienen un fuerte poder antiinflamatorio. Son verduras ricas en vitaminas A y C, con un bajo contenido calórico y de sabores muy variados. ¿Quién diría que la calabaza y el calabacín son primos?

¿Por qué debemos incluir alimentos de temporada en la carta de nuestro restaurante y en nuestra nevera?

Los alimentos de temporada son los mejores por tres motivos fundamentales: son frescos, se encuentran en su momento más álgido y son más baratos.

Además, en España, tenemos la suerte de poder cambiar el color de nuestra despensa con mucha facilidad cada temporada. Nuestro clima permite una gran variedad de frutas y verduras al cabo del año. Esto hace que nuestra gastronomía sea rica y saludable.

Y una cosa más… el otoño debe ser sanador del verano, porque el invierno y sus Navidades amenazan con buena carne y mejor pescado. Ahora más que nunca, es tiempo pues de fruta y verdura.