Hoy te vamos a hablar del espiralizador, un gadget de cocina que animará tus comidas y cenas en familia y que seguro ayudará a hacer más atractivas las verduras para los más pequeños de la casa.
Seguro que te suena haber visto últimamente fotos de verduras en forma de espiral cocinadas con salsas y condimentos como la pasta, ¿a que sí?
El espiralizador es un cortador de verduras, como la mandolina de toda la vida, que convierte los calabacines, las calabazas o las zanahorias en espirales largas de distintos grosores, que dan un toque diferente a las recetas de pasta tradicionales. En el mercado se pueden encontrar varios tipos de espiralizadores, desde los más pequeños y sencillos hasta los más aparatosos.
Cómo cortar las verduras en espiral
Puedes espiralizar verduras como calabacines, calabazas, zanahorias, pepinos, patatas, remolachas, pimientos o cebollas, y frutas de consistencia fuerte, como la manzana, el melón o la pera.
Después de lavar bien la fruta o verdura en cuestión, deberás seleccionar el tipo de corte y el grosor que deseas, colocar el producto en el extremo del espiralizador y enganchar el lado opuesto con una manivela que lo va acercando al cortador a la vez que lo hace girar. Se trata de una técnica muy sencilla, rápida y divertida en cuya elaboración, con mucho cuidado y control, podrá participar toda la familia.
Las verduras en espiral, además de ser sanas y nutritivas, tan solo ligeramente cocidas durante un par de minutos, salpimentadas y con unas gotas de aceite de oliva, pueden utilizarse como guarnición de cualquier tipo de carne o pescado, o bien convertirse en las auténticas protagonistas de un plato cuando van acompañadas de una buena salsa.
Y a continuación, ¡te damos nuestra receta favorita!
Zoodles con pesto de albahaca y tomatitos cherry
INGREDIENTES:
- 2 calabacines de tamaño mediano-grande
- 12 tomates cherry
- 30 grs. de hojas de albahaca fresca
- Aceite de oliva virgen extra
- 20 grs. de piñones
- 1 diente de ajo
- Queso parmesano rallado
- Sal
- Pimienta negra
PREPARACIÓN:
- Corta los calabacines con el espiralizador.
- Pon agua en un cazo y deja hervir. Introduce las espirales de calabacín y deja hervir durante 2 minutos. Escurre y sumerge las espirales en un bol con agua con hielo para cortar la cocción.
- Mientras se cocina el calabacín, pon los piñones a tostar en una sartén sin aceite, con cuidado de que no se quemen.
- En un vaso batidor, pon los piñones tostados, el diente de ajo troceado, las hojas de albahaca, la sal, la pimienta y el aceite (aproximadamente media taza). Bate hasta que quede una mezcla homogénea.
- Pon los tomates cherry a rehogar en una sartén con un chorrito de aceite. Añade las espirales de calabacín, salpimenta y rehoga un par de minutos. Después, añade la salsa y mezcla.
- Sirve en plato hondo, colocando las espirales en el fondo, los tomates en la parte de arriba y decora con unas hojitas de albahaca y un poco de queso parmesano rallado.
Bon appétit!
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