Nunca antes había tenido tanta importancia conocer las técnicas de emplatado, que con la fiebre de la fotografía gastro. Si tenemos en cuenta a instragramers, foodies, curiosos y amantes de la estética, nuestro plato no deberá viajar a la mesa hasta estar artefinalizado. ¿Qué significa esto? Que si queremos cautivar a nuestros comensales con la vista, antes de que saboreen nuestras recetas, hay que esforzarse en el diseño del plato y presentar un emplatado de foto.
La proporción y la geometría son aspectos básicos a tener en cuenta a la hora de emplatar. Los colores y las texturas también importan en el trabajo de emplatado. El plato es como un lienzo, si nos proponemos sacar una obra de arte a la altura de nuestra cocina, hay que aplicarse con las técnicas de emplatado.
Te damos 5 técnicas de emplatado con las que no fallarás
Emplatado central. Es el emplatado más sencillo de todos. Se trata de llevar al centro el peso del plato y a partir de ahí distribuir los alimentos, de modo que toda la carga esté concentrada en el punto central de tu plato o bandeja. Estéticamente suele ser un acierto si encontramos suficiente contraste entre la vajilla y los colores de la comida.
Emplatado escalado. Se trata de ordenar nuestro plato de manera proporcional o de mayor a menor. No tiene por qué estar planteado en una línea recta, podemos jugar perfectamente con su geometría, pero debe verse el escalado de tamaño resumido en grande y pequeño o grande, mediano y pequeño. A veces para conseguir esa armonía, se añaden al plato productos decorativos. Es una buena idea, siempre y cuando tu decoración sea comestible.
Emplatado simétrico. Quizás es una de las técnicas de emplatado más populares. Consiste en proyectar los alimentos en un orden en el que la simetría marcará su distribución. Hacerlo en vertical o en horizontal, dependerá del volumen de los elementos. No hay que perder de vista cuál es el plano focal del comensal, para finalmente hacer la composición del plato.
Emplatado circular. Como su nombre indica, el emplatado circular consiste en distribuir los alimentos en un círculo. Conviene no confundir circular con redondo. Distribuimos los alimentos en puntos concéntricos pero podríamos perfectamente dejar el trazo abierto, sin cerrar o generar un impacto visual orgánico planteando una forma de flor. Hay muchísimas posibilidades en el emplatado circular y suele ser uno de los más espectaculares.
Emplatado en cuadro. Visualicemos los cuatro vértices de un cuadrado y distribuyamos en estos cuatro puntos la base de nuestro plato. A partir de esta geometría, podemos rellenar el centro, unir los vértices o simplemente dar un toque de color a nuestro antojo.
Con estas cinco técnicas de emplatado, la presentación de tus platos mejorará hasta el punto de que incluso sepan más ricos. Bon appétit!
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