El sushi es, sin lugar a dudas, uno de los platos japoneses más conocidos en todo el mundo. A pesar de que no es el plato preferido de los japoneses, actualmente está de moda y por eso hoy os traemos algunas curiosidades sobre este producto.

– Para empezar, y para sorpresa de muchos, el término “sushi” no denomina al plato en sí, sino que se refiere al vinagre con el que se prepara el arroz y no está necesariamente relacionado con el maki o el sashimi.

– Antes de comenzar a comer sushi debes desear buen provecho “Itadakimasu” y lavarte las manos con una toalla húmeda.

– ¿Sabías que existe una Universidad del Sushi? La persona que prepara el sushi es un Itamae, un maestro. Los licenciados de esta universidad pueden llegar a pasar hasta cuatro años estudiando antes de que les dejen tocar un pescado.

– Las mujeres no pueden hacer sushi. Esto, según ellos, tiene una explicación física, y es que, según los japoneses, las mujeres poseen mayor calor corporal que los hombres y esto puede hacer que se altere el producto mientras lo preparan.

– Se puede y debe comer con las manos. Nada de palillos, lo tradicional es no utilizar ningún utensilio para cogerlo, simplemente tus manos.

– Si no haces caso a la anterior norma y usas palillos, por lo menos no los frotes o roces entre sí. Esto se ve descortés y maleducado para los japoneses.

– Establece un orden en la comida, lo recomendable es empezar por el pez que tenga el sabor más suave y acabar con los sabores más fuertes. Primero prueba los de color blanco y luego los rosados o rojos.

– El sushi por excelencia es de atún, de hecho, el de salmón es muy difícil de encontrar en Japón.

– No uses aguacate para acompañar tu sushi. Básicamente, esto es para un japonés como para un español añadir chorizo a una paella “un sacrilegio”. Se cree que la idea de acompañar el sushi con aguacate proviene de Estados Unidos o Brasil ¡Los nipones ven muy raro eso de mojarlo en aguacate!

– No pases la comida. Otra curiosidad referente al protocolo. Si quieres dar sushi a otra persona pásalo con las manos nunca con los palillos, esto les recuerda a los japoneses la tradición de trasladar los huesos de los difuntos, algo no muy agradable para ellos.