Qué bien sienta un bizcochito después de la comida o durante la hora del café, cuando nos reunimos con la familia y hablamos sobre nuestras vidas. Si además contamos con un pudin de pan rallado, con una textura suave y un sabor inconfundible, conseguiremos que más de uno repita mientras la conversación se alarga hasta la noche.
Si te animas, también puedes elaborar otras recetas como el pan sobek de queso dulce, un pan de leche que hacía nuestra abuela cuando llegábamos del colegio, o el cheesecake de frutos rojos, una tarta perfecta para celebrar los cumpleaños de la familia.
Seguro que ya te has animado, así que vente con nosotros y vamos a hacer este exquisito pudin de pan rallado.
Ingredientes
- 200 g. de pan rallado Frumen Especial Horno
- 200 g. de azúcar
- 500 cc. de leche
- 3 huevos
- 2 cditas. de esencia de vainilla
- Ralladura de una naranja
- 150 g de azúcar para el caramelo
Elaboración
El primer paso para hacer este gran pudin de pan rallado es elaborar el caramelo. Ponemos el azúcar y llevamos la cacerola a fuego fuerte. Cuando vemos que comienza a derretirse, bajamos el fuego y lo vamos revolviendo con una cuchara de madera hasta que se consuma todo el azúcar.
Esta es la elaboración con el caramelo tradicional, al que no se le agrega agua ni nada, pero podemos darle un toque diferente y añadirle unas gotas de esencia de vainilla. A continuación volcamos sobre un recipiente de aproximadamente 26 cm y reservamos. En otro recipiente ponemos los 200 g de azúcar y los 200 g de pan rallado Frumen Especial Horno, mezclando bien.
Aparte, mezclamos los líquidos. Ponemos la leche en lo posible tibia para que el pan rallado absorba mejor, los huevos y la esencia de vainilla, uniendo todos los ingredientes con un poco de ralladura de naranja o limón por encima, como más nos guste.
Ahora le agregamos la mezcla del azúcar y el pan rallado, revolvemos unos minutos hasta integrar bien todo y volcamos en el bol. Para que el pudin nos quede con una textura suave parecida a la del flan, debemos llevarla a baño maría. Para ello, colocamos el recipiente dentro de una fuente profunda y le agregamos agua cubriendo hasta tres cuartas partes del total.
Ahora llevamos al horno con el fuego fuerte de 40 a 45 minutos. Cuando termine el tiempo, tenemos que pincharlo con un cuchillo limpio para saber si está preparado. Dejamos enfriar y luego desmoldamos, aunque podemos añadir caramelo por encima si queremos un final aún más dulce.
¿Te gusta cómo ha quedado el resultado final? El pudin con pan rallado es una receta facilísima que te resolverá muchos postres, además de ofrecerte un plato ideal para acompañar el café o el té de la tarde. Dinos, ¿con quién vas a disfrutar de este exquisito plato?
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