Si estás buscando un plato que te transporte a los sabores auténticos de Japón, el pollo karaage es una elección perfecta. Basado en una técnica de fritura de este país, la combinación de la textura crujiente, el sabor jugoso del pollo y la salsa que lo acompaña convierten este plato en un imprescindible en tu recetario.
En el karagee, se eligen diversos ingredientes como la carne y el pescado. Primero se elabora marinando trozos pequeños del ingrediente en salsa de soja, ajo y jengibre, recubriéndolos ligeramente con una mezcla condimentada de harina de trigo o fécula de patata y friéndolos en aceite, de forma parecida a la tempura.
Hoy te enseñamos cómo cocinar esta delicia japonesa, que te transporta al mismísimo país del Sol Naciente.
Pollo karaage al estilo japonés
Ingredientes:
500 g de muslos de pollo deshuesados y sin piel, cortados en trozos pequeños
3 cucharadas de salsa de soja
2 cucharadas de sake (vino de arroz japonés)
1 cucharada de jengibre rallado
2 dientes de ajo, picados
1 tazón de pan rallado Frumen Panko
1 huevo batido
Aceite de oliva
Limón o lima, para servir
Sal y pimienta al gusto
Cebollín picado para decorar
Elaboración:
Comienza mezclando la salsa de soja, sake, jengibre rallado y ajo picado en un tazón grande. Agrega los trozos de pollo y asegúrate de que estén bien cubiertos. Deja marinar en la nevera durante 30 minutos. Luego, escurre ligeramente el pollo y sazónalo con sal y pimienta.
Coloca el huevo y el pan rallado en dos platos grandes y pasa cada trozo de pollo por ellos, asegurándote de cubrirlos uniformemente. Calienta aceite de oliva en una sartén profunda a 170-180°C y fríe los trozos de pollo en lotes hasta que estén dorados y crujientes.
Retira el pollo y déjalo escurrir sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Sirve caliente, acompañado de rodajas de limón o lima para añadir frescura. Decora con cebollín picado para un toque extra de sabor.
Si quieres hacer unos acompañamientos perfectos, te sugerimos que hagas un poco de arroz blanco al vapor o una ensalada de col japonesa, que además te ayuda a entrar en el mood nipón. Otra opción es una deliciosa sopa miso, combinación de este ingrediente con algas y tofu, que elevará el pollo al siguiente nivel.
Además, te sugerimos que prepares otras recetas con pollo que van a enamorar a todos en casa: puedes hacer este exquisito pollo crujiente al horno o este suculento pollo Kiev, con el que tendrás una buena cena para los niños.
Preparar el pollo karaage al estilo japonés no solo es una experiencia culinaria, sino también una manera de explorar los sabores y tradiciones de Japón desde tu propia cocina. El crujiente exterior y el interior jugoso de este plato lo convierten en una deliciosa elección para toda la familia. Disfruta de esta explosión de sabores asiáticos y comparte este manjar con tus seres queridos. ¡Buen provecho!
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