El pastel de patata es una de esas recetas que no se olvidan nunca. Puede que hayas visto a tu abuela o a tu madre cocinarlas por la tarde, mientras te dedicabas a jugar con tus hermanos a las cartas o veías series de animación en la televisión. En ese caso, seguro que has probado unos deliciosos pastelitos de patata y zanahoria que te han hecho sonreír de felicidad.
Hoy vamos a imitar esa receta, para que puedas enseñarle a tu pareja o a tus niños cómo disfrutabas de ella cuando estabas en la casa con tus padres. Lo mejor de este plato es que puedes combinarlo con otros ingredientes, para convertirla en un auténtico pastel de patata y carne que enamore a todos en la casa.
Dicho esto, te enseñamos cómo preparar los pastelitos, de origen británico pero de ascendencia latina. ¡Manos a la obra!
Ingredientes
- 800 gr. de patatas peladas y cortadas en trozos iguales
- 4 zanahorias troceadas
- un huevo
- un puñado de queso rallado
- una cucharadita de perejil
- sal
- pimienta
- pan rallado Frumen natural
- aceite para freír
Elaboración
Los platos buenos de verdura siempre comienzan igual: preparando y cocinando los ingredientes principales. Cuece las patatas y las zanahorias, escúrrelas en el agua y hazlas puré. Puedes aplastarlas con un tenedor o con una pala de madera que tengas a mano, asegurándote de que no se te cae ningún trozo de la mesa.
Pon la mezcla en un plato y espera a que enfríe. Después salpimenta, añade el huevo, el queso, el perejil y remueve bien hasta que esté todo bien unido. Ahora solo tienes que formar distintas bolas con la masa y aplastarlas para formar los pastelitos.
Puedes separar una parte y hacerla más grande si quieres, para llevársela a tus abuelos y enseñarles con orgullo cómo lo has hecho. En cualquier caso, prepara un bol con el pan rallado para rebozar bien cada una de las bolitas.
En último lugar, solo tienes que encender la sartén, dejar el aceite hasta que esté bien caliente y esperar a que escurra. Ya solo queda escurrir sobre un papel absorbente y servir, ya sea recién salido de la sartén o cuando se haya enfriado.
¡Más fácil imposible! Estos pastelitos de patata y zanahoria te ayudarán a cubrir cualquier entrante que quieras presentar a tu familia, pero también puedes ponerlos como primer plato si lo acompañas de otra comida con carne o pescado. Así conseguirás un equilibrio entre vitaminas y proteínas para que tus niños estén sanos, fuertes y como una rosa durante todo el día.
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