Si eres un amante de las croquetas, seguro que las has hecho de todas las formas posibles: de arroz, de queso, de pescado… ¡e incluso en forma de croquetas de chocolate! No hay sabor que se resista a este plato tan exquisito, que podemos degustar en cualquier momento del día, pero cuando lo combinas con un bocadillo te encuentras una receta inolvidable: los crocadillos de carne.
La cocina de aprovechamiento es una de las más sostenibles que existen, porque te permite utilizar la comida dos veces para hacer platos aún más deliciosos. Para cocinar esta cena de rechupete, te recomendamos que apartes la carne que te haya quedado del puchero y la combines con los ingredientes que te proponemos para tener un resultado de diez.
Dicho esto, vamos a ponernos manos a la obra. Puedes llamar a los niños para que te ayuden a darle forma a las croquetas y así pasaréis un gran momento en familia mientras esperáis que os entre el hambre para comer. ¿Qué te parece la idea?
Ingredientes
Para la masa de las croquetas:
- La carne del puchero (pollo, ternera o ambos)
- Una cebolla
- Aceite de oliva
Para la bechamel:
- Leche o caldo
- Harina
- Sal, pimienta y nuez moscada
- Aceite o mantequilla.
- Rebanadas de pan de canapés tiernas, redondas y pequeñas.
- Un poco de leche
- Huevos
- Pan rallado Frumen crujiente
- Aceite de oliva.
Elaboración
Empezaremos por la masa, verás qué fácil. Pon el aceite a calentar y, cuando esté listo, añade la cebolla bien picadita. Después añade la carne picada, muy menuda, y dale vueltas para que se entremezcle bien.
Ahora pon la harina, que puedes pasar por el aceite para que pierda el sabor a crudo, y ve vertiendo la leche o el caldo poco a poco junto con la nuez moscada, la pimienta y la sal. Sin dejar de remover, dale vueltas con una cuchara de palo hasta que quede todo hecho una masa compacta que se separe bien de la sartén.
Déjalo enfriar en un molde plano y, una vez fría, puedes utilizarla más adelante para llenar tus deliciosos crocadillos.
Con la masa fría a un lado, empieza a montar los bocadillos de masa de croquetas. Coge unas rebanadas de pan de canapés, ponles dentro la masa de las croquetas de carne y pon una cantidad generosa para que estén bien ricos.
Cuando los tengas todos montados, coge un pincel de cocina y ve mojando la superficie del pan para que esté tierno y jugoso. En último lugar, empana cada crocadillo pasándolo por el huevo y por el pan rallado Frumen crujiente. Así conseguirás que tengan una textura crunchy para toda la familia.
Por último, solo tienes que freír en aceite de oliva abundante, dorándolos por ambos lados para que conserven el mejor sabor. Después solo tendrás que ponerlos en un papel de cocina para que echen el exceso de aceite y ya lo tendrás listos.
Si tienes dudas sobre cómo acompañarlos, siempre puedes combinarlos con otra receta ideal como las quesadillas de pollo crujiente y verduras. Verás cómo despiertas la imaginación y el apetito de los más pequeños en cada bocado. ¡Que aproveche!
Deja tu comentario