Dicen que la clave del éxito está en una buena organización. En la cocina, como en la vida, es importante tener una buena planificación para que puedas tener todos tus menús semanales bien preparados, listos para que toda la familia coma a sus horas y en buenas cantidades.

Por suerte, internet es una gran fuente de conocimientos para puedas poner tus conocimientos culinarios a punto. Gracias a las webs y apps que tienes cerca de ti, puedes organizarte perfectamente para que tus compras te permitan ahorrar mientras cuentas con alimentos de temporada para tus platos. 

Hoy queremos compartir contigo nuestra guía secreta para que empieces a organizar tus menús semanales con las mejores garantías, ahorrando recursos del día a día en forma de tiempo o esfuerzo. ¿Que no nos crees? ¡Pues sigue leyendo!

Sigue estos pasos y planifica tu menú semanal 

  • Prepara tu plantilla de menú semanal. Si eres de los que hace el calendario del cole para los peques, ya estarás acostumbrado a poner un cuadro con las horas y los días de la semana. Pues esto es lo mismo, pero en la izquierda pones la comida (desayuno, comida, merienda, cena) y arriba de lunes a domingo.
  • Juega con tu familia: ¿qué alimento ponéis? Ahora llega lo más divertido. Tienes que reunir a la familia y pedirles consejo, para poner un alimento principal para cada comida de la semana: legumbres, pasta, pescado, carne… Intenta que no se repitan dos días e introduce variedad de nutrientes entre tus hidratos de carbono, tus proteínas y tus grasas. 
  • Elegid las mejores recetas de comidas y cenas para cada día. Ahora que tenéis el alimento, solo tenéis que hablar para elegir las recetas que vais a cocinar sobre él. En el blog de Frumen tienes multitud de ideas variadas para que cocines con nuestro pan rallado, al horno, en la sartén o como lo prefieras. Puedes incorporar algunas de ellas en tu recetario semanal, para añadir un toque sabroso, crujiente y divertido a tus platos.
  • Añade el desayuno y las meriendas. Cuando tengas resueltas las comidas más importantes del día, llegará el turno del comienzo de la mañana y el final de la tarde. Asegúrate de equilibrar el peso nutricional del día, haciéndolos más ligeros si ves, por ejemplo, que ya has tenido suficientes proteínas. No hay una fórmula mágica, pero asegúrate de que aquello que sueles consumir en menor cantidad, como los lácteos o los cereales, también tienen representación en tu menú diario.
  • Pon el menú en un lugar visible de la casa. Ahora que ya lo tienes listo, te resultará muy fácil decidir dónde colocarlo. La cocina es la mejor opción, pero también puedes ponerlo en el salón, encima de la mesa, para que todos lo veáis en cualquier momento del día. Asegúrate de que los colores y la tipografía son visibles, y te recordamos que también puedes añadirle algún emoticono o alguna fruta dibujada para hacerlo más divertido. 

 

¿Ves qué sencillo es hacer tu menú semanal? Tan solo necesitas lápiz o papel, un día en el que todos estéis tranquilos y una buena base en PDF como la pirámide alimenticia para establecer vuestras prioridades. Y si alguna vez os cansáis del menú, siempre podéis proponer otras recetas con los mismos alimentos. ¡Que lo disfrutéis!