Las bajas temperaturas que marcan los termómetros han dado por inaugurado, de manera extra oficial, el invierno. Y con él, las ganas de quedarse en casa, acomodarse en el sillón del salón y tirar del plan peli y manta para los fines de semana. Y es que en los días de frío nos apetece más que nunca disfrutar de casa, de las comidas improvisadas con la familia y amigos. Hoy os traemos el postre o acompañante perfecto para esta fecha: los mug cakes.
Tras la fiebre de los cupcakes, los mug cakes o pasteles a la taza, comienzan a ganar protagonismo. Y es que, sólo necesitas una taza, una cuchara, un tenedor y un microondas, además de algunos ingredientes básicos, para elaborar en menos de tres minutos un delicioso bizcocho dulce o salado. ¡El resultado es sorprendente y muy sabroso! Además, las posibilidades son infinitas: chocolate, vainilla, galleta, café, arándanos, huevo y jamón York, queso y salmón ahumado, calabacín y queso de cabra, atún y pimientos…
Los mug cakes son ideales para gente que vive sola o que no tiene mucho tiempo para cocinar y se convertirán en estupendos aliados de los menos agraciados en la cocina, por su sencilla elaboración y, sobre todo, porque resuelven una comida o un tentempié en un abrir y cerrar de ojos. También son una buena opción para introducir a los más pequeños en el arte de la repostería.
¡Aquí os dejamos una propuesta para empezar!
Receta de mug cake de chocolate y pan rallado.
Ingredientes:
3 cucharadas de harina de repostería
1 cucharada de pan rallado Frumen
2 cucharadas de azúcar moreno
2 cucharadas de cacao amargo en polvo
1/3 de cucharadita de levadura en polvo
1 huevo
3 cucharas de aceite de girasol o mantequilla
3 cucharas de leche entera
Elaboración del mug cake de chocolate y pan rallado:
Se trata de una elaboración muy sencilla. En un bol, ponemos la harina, el pan rallado, el azúcar, el cacao en polvo y la levadura. Removemos con una cuchara o tenedor hasta que los ingredientes estén completamente integrados. En otro bol, batimos un huevo y lo incorporamos a nuestra mezcla. A continuación, añadimos la leche y el aceite y removemos hasta obtener una mezcla homogénea. Vertimos la pasta en una taza y calentamos en el microondas durante un máximo 5 minutos. Podemos servirlo con un poco de nata montada, una bola de helado o azúcar glass.
¡Ojo! Una vez hecho, hay que dejarlo enfriar un poco y comerlo de inmediato porque si se enfría demasiado la masa acabará secándose. ¡El resultado es increíble, para sorprenderte y sorprender a los demás! Os animamos a que lo probéis en vuestros propios paladares y nos contéis la experiencia.
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