Los aceites aromáticos son el complemento ideal para dar un toque distinguido a tus ensaladas, pastas y platos de carne o pescado más aburridos. Existen muchísimas combinaciones: picante con guindilla, de romero, a la albahaca, de trufa, cítrico, con jengibre, al ajo, con hierbas provenzales… Hoy te contamos los pasos para aromatizar aceite, fácilmente, en casa:

  1. El aceite

Si vas a aromatizar un aceite con hierbas aromáticas o especias debes comprar un aceite de oliva virgen extra de primera calidad. Eso sí, es preferible emplear uno suave y con baja acidez, para que no mate el resto de matices. De esta forma, el sabor del propio aceite no se impondrá sobre el sabor de las hierbas o especias.

  1. Ingredientes

Es importante que los ingredientes (frutas, hierbas o especias) que vayamos a utilizar estén bien limpios y secos antes de introducirlos en el aceite.

  1. El recipiente

Una botella, una jarra, una aceitera… cualquier recipiente sirve para aromatizar el aceite mientras sea de cristal y tenga un cierre hermético. Por comodidad, podemos aromatizar aceites para cocinar en un frasco de cristal de boca ancha y, una vez pasadas tres o cuatro semanas, filtrarlo y pasarlo a una botella o aceitera.

  1. Infusión en frío

Existen dos formas de aromatizar el aceite: en frío o en caliente. Para aromatizar en frío, simplemente debemos añadir al aceite los ingredientes seleccionados y cerrar bien el recipiente. Cuando hayamos terminado, lo guardamos en un lugar donde no reciba mucha luz) y dejamos que vaya tomando sus aromas y sabores. Este método requerirá más tiempo de reposo antes de poder consumirlo… Agítalo una o dos veces por semana, para que alcance todo su sabor. Si vemos que está un poco turbio, lo mejor es colarlo antes de su uso.

  1. Infusión en caliente

Si queremos que la mezcla macere antes, lo mejor es calentar el aceite. Cuidado con pensar que infusionar en caliente supone calentar el aceite y cocinar o freír las especias o hierbas aromáticas… Esta técnica consiste en calentar el aceite a 40°C (ni más, ni menos), lo que favorecerá que las especias y las hierbas desprendan todo su aroma y sabor y que el aceite no pierda sus propiedades. Un consejo: lo mejor es hacerlo al baño maría.

  1. Reposo

Tan importante es no retirar los ingredientes antes de tiempo, como tampoco dejarlos eternamente dentro de la botella. Para que el aceite tome el sabor de las especias y las hierbas deberán pasar un tiempo de reposo, durante el que irán infusionando. No hay que tener prisa, pues el proceso lleva su tiempo, ya que si te precipitas, no conseguirás el sabor deseado.

Si has introducido los ingredientes en el aceite en frío, deberán reposar al menos tres semanas. Si lo has hecho en caliente, el tiempo se reduce a una semana. Pasado el tiempo de reposo, se deben retirar estos ingredientes colando el aceite.

  1. Conservación

Una vez que el aceite esté limpio y filtrado, ya puedes utilizarlo para darle más sabor a tus platos, con un abanico de sabores, en una comida o cena exclusiva y divertida. Etiquétalo con el sabor que tiene y el momento en el que se preparó. Recuerda guardarlo en un lugar fresco y seco, preferiblemente a oscuras.

¡Así de sencillo, así de fácil, así de rico!